miércoles, 9 de marzo de 2016

UNA HISTORIA DE BOTAS


Cuando tenía 12 años, mi hermana y yo tuvimos que ir a vivir durante un año con unos tíos mios. Mi tío tenía negocios y de vez en cuando tenía que ir a Madrid. En uno de esos viajes, llamó por teléfono para pedirnos el número de zapato que teníamos y cuando volvió nos trajo a mi hermana, su hija y a mí unas botas iguales que estas pero en color azulón.
De  aquellas botas nunca me he olvidado, quizá porque estaban poco vistas, nos quitaban el frío y sobre todo porque al ser tan cómodas las llevábamos todo el día puestas.
Recuerdo que las usábamos con faldas vaqueras largas, pantalones de pana, pantalones vaqueros...
Y es que desde bien pequeña soy una fanática de los zapatos.
Ya contaré más anécdotas de zapatos de mi infancia que me han marcado.

2 comentarios:

  1. Estas botas son como tu dices...Ideales para combinar con una falta bonita, un vaquero,etc.
    A mi me encantan y como sabes son ideales para mi ;)))
    Saludos.
    Susana.

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  2. Me encanta que te gusten de los zapatos que escribo y algunos de ellos sean aptos para ti. Gracias a ellos escribiré más a menudo(o lo intentaré), de zapatos más ponibles. Gracias por el comentario.

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