El año pasado me compré estas sandalias en Stradivarius en las rebajas después de verle puestas a una compañera de trabajo unas sandalias parecidas que me gustaron mucho.
Buscando el modelo que llevaba mi compañera, me encontré en Stradivarius con este modelo a un precio asequible para mi bolsillo, asi que una vez que me las probé, no dudé ni un segundo en comprármelas.
Estas sandalias lace-up están fabricadas en ante de color camel y su interior es de piel. Tiene la altura de un botín o bota corta. Tanto de la pala como del talón sobresalen tiras que en los extremos están formando hebillas y acaban remachadas con una "punta" dorada por donde pasa el cordón. Se puede abrochar bien con la cremallera que tiene en la parte central del talón o con los cordones que terminan en borla.
Su tacón de 8 cm cuadrado es de ante y la parte interna tiene una placa dorada, a juego con los remaches. En la suela, a la altura del empeine, tiene una bolita dorada.
Estas sandalias quedan espectaculares puestas, da igual si las llevas con pantalones o con falda.
Por otro lado, me resultan algo incomodas y no es por el tacón. Creo que la parte del talón debería ser más baja, pues al movimiento de la pierna suele hacer rozadura, y a mi personalmente se me clavan los cordones (aunque esto no es culpa de la sandalia, sino de mi mala circulación).
Yo para que no me hagan daño, les suelo pasar una crema hidratante por dentro de la sandalia, en la parte que me va a tocar la piel, así evito que me hagan rozaduras.
Este tipo de sandalias, las lace-up y los pompones, fueron tendencia el verano pasado (2016).
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